Una vez, de regreso a casa tipo 8:00 de la noche, pasaba por el centro de Cali, esperando a que cambiara a verde el semáforo de la calle 19. Al voltear a la derecha se podía ver por la ventana el vivo ejemplo del abandono, la desigualdad y la indigencia. Y es que después de ver a un grupo de personas en el suelo, inyectándose vaya uno a saber qué, también a una persona mendigando mientras se arrastraba por el suelo, y otras más comiendo de la basura, uno queda con bastantes preguntas e indignación ¿por qué la gente actúa como si no sucediera nada? ¿está es la ciudad a la que llaman la sucursal del cielo?
Poniéndolos en contexto este es un problema bastante complejo y en el cual hay que devolverse en el tiempo para entenderlo, han pasado muchos alcaldes y malos manejos administrativos para que hoy en día estemos hablando de renovación y recuperación urbana, pero esto no son solamente palabras. Actualmente la Alcaldía de Jorge Iván Ospina está adelantando una iniciativa público-privada con la intención de “traer vida” al centro de Cali, mediante el proyecto Ciudad Paraíso. Pero ya veremos bien cómo es este “paraíso”.
En diciembre de este año se reunieron ciudadanos y líderes comunitarios en una convocatoria de la Contraloría, dejando denuncias graves sobre la inseguridad, la indigencia y los desplazamientos de residentes que está generando este proyecto. Es curioso como con una estrategia para combatir la desigualdad, el abandono y las problemáticas sociales y de inseguridad, no se solucionaría el problema de esta población, todo lo contrario: generaría lo mismo contra lo que intenta luchar. De se debe renovar, se debe; pero tal cual lo dice el POT de Cali el modelo de ciudad planeado tiene que involucrar a los actores (ciudadanía y Alcaldía) en la reivindicación de su papel en lo económico, lo ambiental, lo social, cultural y territorial.
Es de analizar ¿por qué se aborda el proceso de transformación como un proceso más económico y de infraestructura que social? Es por esto que surgen las dudas ¿dónde irá a parar la población que habita esta zona? ¿Sus problemáticas serán realmente contempladas? Para esto, el POT de Cali nuevamente establece que no hay una renovación y crecimiento sustancial cuando no se aborda la equidad social y las necesidades de las comunidades vulnerables, es allí donde se debe centrar este proyecto, una urbanización y renovación desde lo social, con soluciones focalizadas en oportunidades de educación, atención en salud y sobre todo rehabilitación, seguridad, mejor movilidad y recuperación del espacio público.
No hay que ir muy lejos para encontrar un ejemplo de transformación urbana desde lo social y que mejor ejemplo que una reconocida a nivel global como la implementada por Medellín, una de las ciudades más innovadoras del mundo, que ha enfocado su estrategia de cambio en construir una sociedad equitativa, digna y viva, que reconozca su pasado, lo afronte y direccione sus políticas en el reconocimiento, la atención y trabajo por los que más lo necesitan ¿Cali podrá hacerlo también?