El nuevo presidente de Colombia llega al poder con un listado de promesas y muchas expectativas. Pareciera como si finalmente un líder representa a los sectores marginados y excluidos, que tanto han sufrido y han sido rechazados de las discusiones políticas. En la posesión se sintió este anhelo de cambio y una conexión profunda con el nuevo mandatario y sus integrantes de gobierno.
A pesar de estos mensajes de apoyo por parte de su electorado, Petro no la tendrá fácil. Su primer gran reto será pasar de ser una figura de campaña y consolidarse como una figura de gobierno. Las campañas políticas son una carrera por el poder, ya teniéndolo es otra historia.
Desde el 8 de agosto todo el país va a tener sus ojos puestos en el gobierno. Tanto sus electores de base, como sus opositores lo van a estar presionando para que cumpla con su agenda. Nunca un presidente había llegado con tanta expectativa de cambio, de no cumplirlo puede ser catastrófico para él y para la izquierda como opción política.
Mientras Petro llega con una aprobación alta (64%), la más alta de un presidente electo, su gran desafío será mantenerla. Con un listado amplio de promesas, Petro buscará aprovechar su “luna de miel” para impulsar su agenda en el primer año de gobierno, pero habrá obstáculos en la marcha. Cuatro son los desafíos cercanos:
Seguridad
Aunque en los últimos cuatro años se ha registrado una disminución del área sembrada de coca, Colombia sigue siendo el mayor productor en el mundo. Con la prohibición del glifosato, Petro tendrá que buscar respuestas alternativas para erradicación y limitar la resiembra. Acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC podrá ser de buena ayuda, pero también se necesitará concretar los diálogos con el ELN, el cual se encuentra en su mejor momento.
Económico
Duque dejó la economía creciendo, pero en déficit fiscal. Petro no solo tendrá que equiparar los gastos e ingresos del estado, sino aumentarlos (buscar superávit) y así poder financiar su plan de gobierno.
Político
En el plano político, Petro llega al poder con un país hiper dividido, de extremos, con un amplio sector en contra de sus ideas y posturas. Si no logra unir a todos los colombianos y trazar objetivos comunes, será un martirio sacar sus propuestas adelante. En la posesión anunció su deseo de unificar, puede ser un buen indicio.
Social
Finalmente, se encuentra el mundo social. El nuevo presidente de Colombia llegó al poder representando un sector amplio de la sociedad que salió a las calles el año pasado. Fue él quien presentó una agenda similar a lo que estaban demandando los protestantes. De no cumplirse, es probable que la manifestación se reactive y la convulsión social vuelva a nuestro país.
Todos estos desafíos mencionados no serán fáciles de superar, mucho menos si Petro piensa gobernar solo. El nuevo presidente tiene que crear consensos, invitar sectores disimiles a sus ideas, generar confianza, escuchar mucho y abrazar al sector privado. De lo contrario serán años convulsionados y de promesas incumplidas.